Terapia Floral y Psicoterapia, Complemento vs Alternativa

En la práctica de la psicoterapia la experiencia me ha enfrentado a la decisión de derivar a los consultantes por atención médica en búsqueda de tratamiento farmacológico. No obstante, muchas personas rechazan este tipo de tratamiento por el estigma de la medicación en salud mental. Frases como "no quiero que me dopen", o "voy a andar en otra", son algunos ejemplos del estereotipo del paciente medicado.

Como todo fármaco, la psicofarmacologia cuenta con efectos secundarios, pero los avances de los laboratorios han disminuido este tipo de efectos. En este punto es sumamente importante destacar que existen síntomas y signos que deben ser abordados con un tratamiento psicofarmacologico que permita la compensación de la persona, lo que es necesario para una mayor claridad mental para una psicoterapia. 

Es por esto que toda persona que asiste a psicoterapia debe contar con una evaluación de su estado y determinar si se deberá contar con tratamiento médico. 

Teniendo en cuenta lo anterior, aquellas personas que presentan una sintomatologia leve o mas bien que se trate de un estado temporal, pueden considerar el tratamiento floral como un complemento de su proceso psicoterapeutico. Me refiero a complemento por que no busca reemplazar el tratamiento ya recibido, si no reforzar el logro de los objetivos terapéuticos. Por este motivo la terapia floral no se trata de una "terapia alternativa", y puede ser administrada de manera particular, pero es más efectiva si complementa un proceso introspectivo, de autocuidado y crecimiento personal. 

Reponer el ánimo tras el decaimiento

Si llevamos al estado de ánimo a un gráfico podremos ver que fluctúa constantemente, las subidas se conocen como euforia y las bajadas como "depresión".

Estas bajadas pueden ser leves o reales socavones anímicos, de ahí la metáfora de sentirse dentro de un hoyo, del cual cuesta ver una salida. Cuando el decaimiento se ha mantenido por mucho tiempo y acarrea cambios en el sueño, alimentación, rutina, falta de energía, sensación de desesperanza, entre otros, es recomendable siempre acudir a un especialista. 

Pero entonces, ¿Cómo la terapia floral puede ayudar con esto?

Reponer el ánimo tras una bajada no es algo sencillo, no existen curas milagrosas o  medicamento que por si sólo logre la recuperación total. Las flores ayudan en tanto forman parte de un proceso introspectivo que promueva la reflexión y motive a la acción, no puede ser solo "explicarse" los motivos, se deben tomar decisiones, hacer cambios concretos que se mantengan en el tiempo. No se trata sólo de voluntad o de hacer lo correcto, se trata de asumir la responsabilidad sobre el propio  bienestar, por eso no basta con dar o recibir buenos "consejos", hay que hacer cambios.

Cada flor en la terapia floral apunta hacia un objetivo sanador, en especial con el estado de ánimo, por lo que el tratamiento floral es sumamente asertivo cuando se identifica el origen del malestar. Es por esto que no existe una sola manera de hacer frente al decaimiento, pero se debe empezar con esperanza en la recuperación, por esto te recomiendo iniciar con Gorse, Gentian y Larch. Luego, continuar con una formula personalizada en tanto se trabaja paralelamente en sí mism@.

En este blog encontrarás la descripción de cada flor, te recomiendo lo revises y te puedas interiorizar sobre la terapia floral. Que tengas un buen día, y recuerda que una buena salud integral es un trabajo diario que te debes a ti mism@.

Recuperando la confianza y enfrentando la ansiedad

En la actualidad vivir sin un calendario es vivir a la deriva. Incluso aquellos que se jactan de vivir día a día deben planificar de forma próxima que pasará al día siguiente. No obstante, planificar no es el problema, sino más bien el cúmulo de responsabilidades en los que nos involucramos, viendo como muchas veces la agenda no logra dar cabida a la cantidad de compromisos que hemos programado. Es normal, toda persona tiene diferentes roles en la vida, y cada uno de estos demanda dedicación. El problema es cuando comenzamos a sentir malestar por lo que aún no ocurre, ese miedo anticipado e incertidumbre futura se conoce como ansiedad. Esta se presenta en diferentes niveles y en algunos casos se manifiesta físicamente. Palpitaciones, nerviosismo, sudoración, aumento de la presión, dolor de cabeza, son algunos de los síntomas que hemos sentido. 

La preocupación, como se le suele llamar popularmente, no tiene que ser considerada una enfermedad, pero todo en exceso es dañino. Vivir en constante preocupación por algo que no ha ocurrido desgasta a todo el organismo. Si estas viviendo un episodio de incertidumbre que te genera gran malestar puedes recurrir a las flores, no obstante, presta atención a que tu ansiedad no este interrumpiendo tu rutina, tus quehaceres y responsabilidades, que te aísle o te genere otro tipo malestar mayor, de ser el caso, es recomendable buscar ayuda profesional.

Mientras estas con tratamiento floral, es recomendable que puedas hacer frente a tus pensamientos registrando y leyendo aquello que va ocurriendo, y reconoce que "distorsiones cognitivas" están tiñendo tu percepción de la realidad, no temas a cuestionarte, a preguntarte ¿Por qué pienso así?, ¿por qué creo que esto esta bien y esto otro no?, ¿Qué es lo peor que pueda pasar? entre otras preguntas. 

Y en el caso de un exceso de compromisos te recomiendo revisar el grado de importancia de cada uno, y evaluar si todos son prioritarios y si puedes delegar, así la carga disminuirá y podrás centrarte en aquello que necesitas. Recuperar la Confianza es vital para hacer frente a la ansiedad, y flores del grupo 2 como Cerato, Gentian y Gorse nos pueden ayudar en este objetivo. También flores del grupo 6 como Elm o Sweet Chesnut. 

Pausa al estrés y renueva tus energías

Cuando nos encontramos bajo circunstancias que nos generan tensión, y esta no disminuye con el tiempo, nos provoca lo que se conoce como un estado de estrés. En algunos casos reconocer el origen del estresor nos puede ayudar a combatirlo, pero en otras situaciones se trata de cargas temporales que forman parte de la vida y que no son sencillas de eliminar, por ejemplo un proceso de evaluación laboral, un desajuste financiero y sus repercusiones, o un período de exámenes. 

En este último escenario somos concientes que debemos permanecer en este estado, por lo que conviviremos con el estrés por un tiempo. 

La propuesta que recomiendo es poder optar por una fórmula que te permita restaurar tus energías y de esta manera hacer frente al inevitable estrés, acompañando la experiencia con un ejercicio de escritura libre, y que puedas identificar aquello que a ti te hace sentido en un momento como el que vives, reflexionar sobre como lo estás abordando día a día, reconocer que acciones te ayudan, que medidas puedes tomar para mañana y como visualizas el estar mejor. 

Se recomienda dedicar y preparar el momento diario para este ejercicio, y acompañar la experiencia con aquello que te acomoda, puede ser una música relajante, un aroma ambiental, una infusión o lo que tu quieras.

Recuerda, el tratamiento floral toma tiempo, es un proceso que realizado con constancia y disposición te dará muy buenos resultados. No existen los tratamiento milagrosos, sólo personas que buscan sentirse bien.

Salud mental y terapia floral 2023

La Salud Mental es hoy una prioridad. Luego de una crisis social y una pandemia (aún vigente), se ha demostrado la importancia de mantener una mente saludable para poder lidiar con la vida misma. 

La terapia floral ofrece una experiencia de introspección que favorece la recuperación en un tratamiento psicológico. 

Como psicóloga clínica, la terapia floral ha sido un complemente que me ha acompañado en la práctica profesional desde el año 2011. 

A 12 años de realizar la formación en Terapia Floral, he logrado evidenciar la importancia de las acciones que realiza la persona en recuperación, en especial aquellas realizadas a conciencia y con la finalidad de sanear aquello que le aqueja. Poder tomar las "gotitas" y llevar un registro de lo que se percibe como cambio, es un ejercicio de concientizar sobre la responsabilidad personal en la mejora, así como de apropiarse de la meta que se ha dispuesto en su proceso. 

No hace falta ser diagnosticada/o con un trastorno o una enfermedad mental para recibir este tratamiento, es posible estar viviendo una situación particular, un momento conflictivo o como quiera llamarlo para poder iniciar con esta terapia, y el mejor momento es cuando la persona voluntariamente esta dispuesta a hacer un trabajo personal de mejora.