El reconocimiento de la salud y la enfermedad parte por casa, es vital ser capaz de problematizarse frente a un desequilibrio en el sí mismo, sea a nivel corporal, mental, emocional o espiritual, si uno no es capaz de esto no podrá reconocer el valor de la sanación.
Soy una convencida de la existencia de recursos y potencialidades en la persona, y por esto también creo en el cambio. No existe malestar o sufrimiento eterno, todo dolor es temporal, y lograr superarlo depende de la iniciativa de uno respecto a mejorar. Generalmente escucho decir "yo soy así", lo que resulta en un decreto al universo de que uno es estable y rígido, cuando nuestra naturaleza es flexible y busca avanzar, si se tiene conciencia de esto nada será un obstáculo en la búsqueda de la sanación y la felicidad.
En el camino uno se encuentra con distintos obstáculos, son parte del vivir y crecer, nuestra capacidad de resolver nuestros problemas y conflictos hacen la diferencia entre experimentarlos como una desventaja o una oportunidad para cambiar los patrones de conducta y mejorar los defectos de carácter.
El libro del Dr. Bach llamado "Curarse a uno mismo" nos orienta al respecto, y nos invita a creer el poder sanador y la sabiduría interna que existen en uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Estimad@, agradecemos su interés por comentar, solo solicitamos respeto en sus palabras, gracias.